
31 Ene Valores organizacionales:¿Qué empresas serías sin gestionarlos estratégicamente?
Gerenciar los valores organizacionales son claves para mejorar el rendimiento de tu negocio.
Nuestras organizaciones hoy en día están sumergidas en grandes retos de adaptación y cambios.
Sabías qué: a lo largo del tiempo se ha determinado que el principal activo de una empresa no son sus recursos materiales, si no las personas.
Nuestro principal recurso es el talento humano.
Manejarlos con éxito requiere entre muchos factores, la gerencia de valores; transmitir la filosofía organizacional y, encaminar a nuestros equipos de trabajo hacia una visión compartida; por ello es clave gestionar estratégicamente los valores organizacionales.
En este post, te ayudamos a aclarar tus dudas para lograr transmitir y desarrollar los valores organizacionales en tu compañía.
¿Qué debemos considerar sobre la gerencia de valores en la empresa?
-Debemos reconocer que los valores organizacionales trascienden la reseña del cartel.
-Los valores organizacionales engloban el comportamiento individual y grupal.
-Gestionar la comunicación de los valores de la empresa implica una estrategia y un seguimiento para su éxito por parte de los gerentes y líderes de la organización; no es una tarea al azar.
¿Por qué los valores organizacionales son importantes?
Un proyecto, empresa u organización, requieren tener claridad cuál es su misión y, hacia dónde se quieren dirigir.
Debe tener contemplados sus objetivos a corto, mediano y largo plazo, además de un conjunto de rasgos que determinarán el comportamiento grupal de sus integrantes: los valores.
Los valores organizacionales son importantes en el estudio del comportamiento corporativo por que ayudan a comprender las actitudes y motivaciones de las personas, e influyen también en las percepciones organizacionales.
¿En qué medida se relacionan las personas con los valores organizacionales?
Los valores engloban nuestra idea personal sobre lo que socialmente es «correcto», ellos conforman nuestros criterios, los cuales suelen ser estables y permanentes.
Como individuos forjamos gran parte de nuestros valores en nuestros primeros años de vida: nuestras ideas y nociones sobre un modo de comportarnos las creamos basándonos en los modelos de autoridad, como en nuestros padres, maestros o amigos.
En las organizaciones, ocurre lo mismo: la noción de lo socialmente correcto o el deber ser, condicionarán el estado de nuestras relaciones, por ello es de suma importancia gestionar de manera consciente el rumbo del comportamiento en el interior de nuestros proyectos.
Valores personales vs. organizacionales
Nuestros comportamientos y sistemas de valores son elementos que se nutren entre sí.
Estudios demuestran que el individuo con un sistema de valor afín a su trabajo o compañía, tendrá una mayor inclinación a quedarse por más tiempo en su labor, tener mayores rasgos de satisfacción y destacar con un mejor desempeño.
En este sentido, es importante que reconozcamos y le otorguemos su importancia a la disparidad entre las labores y los trabajos.
A medida que la personalidad se adapta mejor al puesto, bien sea por afinidad o congruencia, su respuesta hacia el cargo será más positiva:
Esto llevará a una disminución de las renuncias voluntarias y, a fomentar una mayor satisfacción entre la persona y su trabajo.
¿Qué debemos considerar en los valores de un negocio?
Un aspecto clave para considerar sobre los valores organizacionales, es la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.
Las acciones realizadas por los líderes hasta el último en la cadena de mando, serán clave para cimentar el sistema de valores en la organización.
En este punto, como mencionamos con anterioridad, la afinidad personal debe coincidir con la cultura corporativa, de modo que dicho ajuste, permita mayor compromiso y alineación con la organización.
¿Qué sería considerado como valor de una empresa?
Los valores organizacionales cumplen múltiples funciones y dimensiones que cruzan lo emotivo y lo racional en el entorno corporativo.
Incluso, permiten facilitar formas de reconocimiento ante los demás.
En consecuencia, para que los valores puedan fijarse en el colectivo deben someterse a un entorno de aprendizaje organizacional.

Por tanto, la colaboración, el espíritu de equipo, o la solidaridad representarán uno de los fundamentos de muchas declaraciones de valores organizacionales, ya que ayudarán a fomentar el aprendizaje grupal.
Asimismo, el respeto en sus múltiples formas: libertad de género, raza, creencias, clase social; o la proactividad, calidad y la orientación hacia los resultados, buscan justamente la sincronicidad con los objetivos y metas organizacionales.
Consideraciones finales sobre los valores organizacionales
En todos nuestros espacios de trabajo, como las empresas, se desarrollan vínculos que conllevan distintas interacciones.
Los valores organizacionales, se transmiten en diferentes vías:
-Desde lo que se recompensa; lo que es sancionado. El nivel de responsabilidad que asume una persona ante un hecho. Lo que calla la persona; la reacción ante las críticas o la manera de resolver conflictos y problemas.
En ese sentido, cuando no se dejan en claro los valores de una organización, se pueden generar contradicciones y conflictos.
Por esta razón, es importante contar con planes y programas de comunicación, que se destinen a gerenciar los valores dentro de la organización.
A manera de reflexión: ¿Cuál ha sido la experiencia en tú organización? con nuestro post quisimos llamarte a la reflexión ante este importante tema, cuéntanos, ¿Cómo transmites y comunicas los valores en el interior de tu equipo de trabajo?
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